jueves, 1 de diciembre de 2011





No siempre los árboles están en flor, pero curiosamente esta especie florece en pleno invierno. ¡Qué difícil es florecer cuando las circunstancias son tan adversas!

lunes, 26 de septiembre de 2011

TALLER DE EXPRESIÓN ESCRITA "ME GUSTA / NO ME GUSTA"

INVENTARIO CAÓTICO
 Lee el texto escrito por Manuel Vicent y publicado en el diario El País  me gusta no me gusta y prueba a construir uno similar. Recuerda que debes recoger datos sobre lo que te gusta o no te gusta que captes por distintos sentidos, alternando lo que te gusta y lo que no te gusta, pero de forma no ordenada, sino caótica. No te refieras a cosas poco precisas, procura centrarte en los detalles, ser concreto.

ESCRIBE TU POEMA
  Lee ahora el poema de Gloria Fuertes. Luego prueba a escribir el tuyo propio; puedes utilizar algunas de las frases que escribiste en el texto anterior, pero ahora de una forma poética, pra lo cual debes incluir recursos literarios. ¿Te atreves?

COSAS QUE ME GUSTAN. Gloria Fuertes.

Me gusta
divertir a la gente haciéndola pensar.
Desayunar un poco de harina de amapola,
irme lejos y sola a buscar hormigueros,
santiguarme si pasa un mendigo cantando,
ir por agua,
cazar cinifes,
escribir a mi rey a la luz de la luna,
a la luz de las dos,
meterme en mi pijama
a la luz de las tres,
caer como dormida
y soñar que soy algo
que casi, casi vuela.
Reescribe el poema y completa con tus propios gustos.

Me gusta ……………



La una
A la luz de las dos




Que casi, casi vuela.

domingo, 3 de julio de 2011

CARTA A MARÍA, DE ARTURO PÉREZ REVERTE

Incluyo aquí este artículo de un autor que ya conocéis por la lectura de El capitán Alatriste, por si alguno/a de vosotros tiene la feliz ocurrencia de consultar el blog de clase. Este artículo apareció publicado en El semanal de La Voz de Galicia. Valga como despedida hasta el próximo curso.
Estaba yo en segundo de bachillerato, en clase de latín con uno de los mejores profesores que he tenido y tendré en mi vida, José Hernández Vizuete, “Pepe”, cuando él se disponía a darnos clase habitual que teníamos.
A Pepe le gustaba mucho inculcarnos pequeñas píldoras de cultura, al margen del dativo o del rosa-rosae-rosam que estaban incluidas en el temario. De vez en cuando nos sorprendía hablando de la situación que vivía en aquellos momentos Argentina con noticias impresas directamente de la web del diario Clarín; otras veces venía explicándonos toda la cultura grecorromana de manera interesantísima; y otras, como en esta ocasión, nos traía artículos de opinión del algún dominical que él consideraba interesante e instructiva para la clase.
Es el caso del artículo que voy a copiar a continuación. Lo tengo guardado desde hace una barbaridad de años, en un papel fotocopiado ya bastante perjudicado por el tiempo pero que conserva siempre la esencia de lo que mi profesor, porque en la vida tendré uno mejor, nos quería transmitir.

CARTA A MARÍA
-Arturo Pérez Reverte-
Tienes catorce años y preguntas cosas para las que no tengo respuesta. Entre otras razones, porque nunca hay respuestas para todo. Y además, he pasado la vida echando la pota mientras oía a demasiados apóstoles de vía estrecha, visionarios y sinvergüenzas que decían tener la verdad sentada en el hombro. Yo sólo puedo escribirte que no hay varitas mágicas, ni ábrete sésamos. Ésos son cuentos chinos. De lo que sí estoy seguro es de que no hay mejor vacuna que el conocimiento. Me refiero a la cultura, en el sentido amplio y generoso del término: no soluciona casi nada, pero ayuda a comprender, a asumir, sin caer en el embrutecimiento, o en la resignación. Con ello quiero sugerirte que leas, que viajes, y que mires. Fíjate bien. Eres el último eslabón de una cadena maravillosa que tiene diez mil años de historia; de una cultura originalmente mediterránea que arranca de la Biblia, Egipto y la Grecia clásica, que luego se hace romana y fertiliza al Occidente que hoy llamamos Europa. Una cultura que se mezcla con otras a medida que se extiende, que se impregna de Islam hasta florecer en la latinidad cristiana medieval y el Renacimiento, y luego viaja a América en naves españolas para retornar enriquecida por ese nuevo y vigoroso mestizaje, antes de volverse Ilustración, o fiesta de las ideas, y ochocentismo de revoluciones y esperanzas. O sea, que no naciste ayer.

Para conocerte, para comprender, lee al menos lo básico. Estudia la Mitología, y también a Hornero, y a Virgilio, y las historias del mundo antiguo que sentó las bases políticas e intelectuales de éste. Conoce al menos el alfabeto griego y un vocabulario básico. Estudia latín si puedes, aunque sólo sea un año o dos, para tener la base, la madre, del universo en que te mueves. Da igual que te gusten las ciencias: ten presente -como siempre recuerda Pepe Perona, mi amigo el maestro de Gramática- que Newton escribió en latín sus Principia Mathematica, y que hasta Descartes toda la ciencia europea se escribió en esa lengua. Debes hablar inglés y francés por lo menos, chapurrear un poco de italiano, y que el estudio del gallego, del euskera, del catalán, que tal vez sean tus hermosas y necesarias lenguas maternas, no te impida nunca dominar a la perfección ese eficaz y bellísimo instrumento al que aquí llamanos castellano y en todo el mundo, América incluida, conocen como español.

Para ello, lee como mínimo a Quevedo y a Cervantes, échale un vistazo al teatro y la poesía del Siglo de Oro, conoce a Moratín, que era madrileño, a Galdós, que era canario, a Valle- Inclán, que era gallego, a Pío Baroja, que era vasco. Rastrea sus textos y encontrarás etimologías, aportaciones de todas las lenguas españolas además de las clásicas y semíticas. Con algunos de ellos también aprenderás fácilmente Historia, y eso te llevará a Polibio, Herodoto, Suetonio, Tácito, Muntaner, Moncada, Bernal Díaz del Castillo, Gibbon, Menéndez Pidal, Elliot, Fernández Alvarez, Kamen y a tantos otros. Ponlos a todos en buena compañía con Dante, Shakespeare, Voltaire, Dickens, Stendhal, Dostoievski, Tolstoi, Melville, Mann. No olvides el Nuevo Testamento, y recuerda que en el principio fue la Biblia, y que toda la historia de la Filosofía no es, en cierto modo, sino notas a pie de página a las obras de Platón y Aristóteles.

 Viaja, y hazlo con esos libros en la intención, en la memoria y en la mochila. Verás qué pocos fanatismos e ignorancias de pueblo y cabra de campanario sobreviven a una visita paciente a El Escorial, a una mañana en el museo del Prado, a un paseo por los barrios viejos de Sevilla, a una cerveza bajo el acueducto de Segovia. Llégate a la Costa de la Muerte y mira morir el sol como lo veían los antiguos celtas del Finis Terrae. Tapea en el casco viejo de San Sebastián mientras consideras la posibilidad de que parte del castellano pudo nacer del intento vasco por hablar latín. Observa desde las ruinas romanas de Tarragona el mar por el que vinieron las legiones y los dioses, intuye en Extremadura por qué sus hombres se fueron a conquistar América, sigue al Cid desde la catedral de Burgos a las murallas de Valencia, a los moriscos y sefardíes en su triste y dilatado exilio. En Granada, Córdoba, Melilla, convéncete de que el moro de la patera nunca será extranjero para ti. Y sitúa todo eso en un marco general, que también es tuyo, visitando el Coliseo de Roma, la catedral de Estrasburgo, Lisboa, el Vaticano, el monte San Michel. Tómate un café en Viena y en París, mira los museos de Londres, descubre una etimología almogávar en el bazar de Estambul o una palabra hispana en un restaurante de Nueva York, lee a Borges en la Recoleta de Buenos Aires, sube a las pirámides de Egipto y a las mejicanas de Teotihuacán. Si haces todo eso -o al menos sueñas con hacerlo-, conocerás la única patria que de verdad vale la pena.

jueves, 2 de junio de 2011

TEATRO BARROCO

Como los apuntes ya los tenéis, solo incluyo otros datos de interés para poder entender mejor el teatro del XVII.
El mayor dramaturgo fue LOPE DE VEGA, que creó el arte nuevo de hacer comedias, como ya sabéis. El teatro, que era entonces la principal forma de ocio de la gente en esa época, tuvo en este siglo un desarrollo excepcional y gozó de gran popularidad. A las representaciones acudían gentes de todas las clases sociales, edades y sexo, pero cada uno ocupaba su lugar dentro de él. Uno de los lugares dedicados a la representación eran los llamados corrales de comedias, patios alrededor de los cuales había casas. Las partes en que se dividían se pueden apreciar en la siguiente ilustración:



Esta corresponde al famoso corral de Almagro, en Ciudad Real, que se conservan en perfecto estado y en donde aún hoy en día se representan obras de teatro del Barroco.


- En la cazuela se colocaban las mujeres
- Los mosqueteros eran los hombres del pueblo llano, que permanecían de pie, y eran los que aplaudían o pitaban la representación
-Los aposentos eran ocupados por los nobles y por las instituciones civiles o eclesiásticas.
- En los corredores laterales se disponían las familias.


Los que leísteis este trimestre El capitán Alatriste tuvisteis la ocasión de adentraros en el interior de un teatro famoso entonces, el Corral del Príncipe en Madrid, donde ocurre una de las escenas más importantes de la obra.

 
ACTIVIDAD COMPLEMENTARIA:
Estaría bien que viéramos la película de LOPE, para haceros una idea de la vida del autor y de la época. De momento, os dejo un resumen de su biografía y la ficha técnica de la película.


 BIOGRAFÍA
Lope Félix de Vega Carpio nace en Madrid en 1562, hijo del bordador Félix de Vega y de Francisca Fernández Flóres. Hacia 1580 empieza a ser conocido como poeta. Estudió en Madrid con los jesuitas y parece que también en la Universidad de Salamanca. En 1583 se alista en la expedición del marqués de Santa Cruz a la isla Terceira (Azores). Al regreso de la expedición, con veinte años, se enamora de Elena Osorio, «Filis», hija del actor profesional Jerónimo Velázquez. Lope de Vega divulga su amor por Elena en unos versos y ella rompe la relación. Lope, enfurecido, escribe unos libelos contra la familia de Elena que le acarrean varios años de destierro de la corte. Se casa con Isabel de Urbina, «Belisa», en 1588, y pasa los dos siguientes años en Valencia, donde entra en contacto con los dramaturgos valencianos.
Después de la muerte de Isabel, 1595, su vida se complica en amores y conflictos. El verano de 1605 se hace secretario del duque de Sessa, al que sirve, entre otras ocupaciones, de alcahuete. Conoce an Antonia Trillo, y después a Micaela Luján, la «Camila Lucinda» de sus versos, mujer de teatro y casada, de la que tuvo siete hijos. Entonces Lope ya había vuelto a casarse con Juana Guardo, hija de un carnicero acomodado, de la cual tuvo dos hijos más. El matrimonio dura de 1598 a 1613. Después de muerta su mujer, aún tuvo otras dos aventuras amorosas con jerónima de Burgos y Lucía de Salcedo.
Alguna crisis religiosa le hace ingresar en la Congregación de Esclavos del Santísimo Sacramento. Acaba ordenándose sacerdote en 1614, año en que imprime las Rimas sacras. Su última pasión se llama Marta de Nevares, «Amarilis» y «Marcia Leonarda», de la que Lope tendrá una hija, Antonia Clara. Los años de la senectud son melancólicos: su hija Marcela se hace monja y abandona el hogar paterno; Marta de Nevares case gravemente enferma; las tareas que Sessa le encomienda le producen cada vez más remordimientos, tiene problemas económicos. Enfermo y envejecido muere en 1635: el entierro es solemne y la capital asiste emocionada a las exequias del mayor dramaturgo de nuestras letras.


Casa-museo de Lope de Vega en Madrid


Si queréis ver la crítica de la película, podéis hacerlo en el siguiente enlace:

                                            FICHA TÉCNICA

Lope                                                                                 
Lope
España / Brasil
2010
109 min

Aventuras, Biográfica, Drama, Histórico
Color
03/09/2010
   Director:    Andrucha Waddington
   Guión:                                           Jordi Gasull e Ignacio del Moral
                                          Intérpretes: Alberto Ammann, Leonor Watling, Pilar López de Ayala, Juan Diego, Luis Tosar, Antonio de la Torre, Sonia Braga, Jordi Dauder, Antonio Dechent, Miguel Ángel Muñoz
                                           Música:                                            Fernando Velázquez
                                           Fotografía:                                            Ricardo Della Rosa
                                           Montaje:                                            Sergio Mekler
                                           Distribuidora:                                            Foxfilm
                                           Web:                                            http://www.lopelapelicula.com/
Argumento:

Un joven soldado regresa de la guerra al Madrid en construcción del siglo XVI. Como cientos de jóvenes, aún no tiene claro el camino que quiere seguir. Mientras lucha por sus inquietudes y ambiciones, dos mujeres se cruzan en su vida: una liberal, empresaria de éxito; la otra noble, soñadora. Junto al amor se le presenta la aventura y mientras aprende lo que de verdad significa amar, es perseguido por la justicia, encarcelado y amenazado por sicarios hasta esconderse en el puerto de Lisboa, donde se está preparando el mayor ejército naval que haya contemplado el mar. Un relato de amor y aventuras tremendamente actual, sobre un joven Lope de Vega, un hombre que supo enamorar y contar las historias mejor que nadie.

martes, 3 de mayo de 2011

NUESTRO TALLER DE MICROLITERATURA EN LA PRENSA

Como este año dedicamos el Día del Libro a la microliteratura en dos de sus variantes: haikus y microrrelatos, y nos quedó francamente chula la exposición con todos vuestros trabajos escritos, pues decidimos darlo a conocer a la prensa. 

Así que os envío este enlace para que veáis en la página 3 del faro de vigo- a escola do faro- martes 3 de mayo la noticia publicada sobre la exposición que montamos en nuestro centro, el CPI Manuel Padín Truiteiro (lo aclaro porque se equivocaron un poquito en el nombre...).

DÍA DEL LIBRO: UN HOMENAJE A LAS BIBLIOTECAS MÁS BONITAS DEL MUNDO

Os dejo el enlace de este video para que realicéis la visita virtual a estas bellísimas bibliotecas... Una la tenemos muy cerquita, en Oporto, Portugal, y se llama Librería Lello e Irmao, que está muy próxima a la Torre de los clérigos. Podéis apreciar su interior en esta imagen.



Esta librería tan particular está en un edificio neogótico construido en 1906, y en ella se filmaron algunas escenas de Harry Potter en La Cámara Secreta que podéis recordar en ese enlace.









lunes, 14 de marzo de 2011

UN MICRORRELATO DE JOSÉ MARÍA MERINO Y DE OTROS AUTORES



Otra historia navideña, de José María Merino.

Entre los inmigrantes que habían arribado ilegalmente en la embarcación figuraban también dos subsaharianos, un hombre y una mujer en avanzado estado de gestación. Los agentes que suscriben siguieron su rastro por la rambla de Cala Carbón, desde la playa hasta unos antiguos establos que se encuentran unos cien metros al norte de la carretera del faro. Cuando los agentes llegaron, ya se había producido el alumbramiento. Unos pastores que tienen a sus rebaños en la zona habían prestado auxilio a los dos subsaharianos, que presentan síntomas de agotamiento y deshidratación. El niño ha muerto


  
 Historia de un cronopio, de Julio Cortázar

Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de la calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta.




La mujer transparente, de Ángel Olgoso

La mujer se desnuda, unta de miel todo su cuerpo con minuciosidad, se revuelca a conciencia en un montón de trigo dispuesto en el pajar, recoge parsimoniosamente los granos pegados a la piel, uno por uno, y elabora con ellos una sabrosa torta que dará de comer al hombre cuando regrese.
Con la leña del horno arden también pasadas aflicciones y crueldades, se queman una vez más temores y egoísmos, las lágrimas estallan de nuevo entre chispas esparciendo un fragante aroma que perfuma la casa como si fuese incienso. Los ojos de la mujer, vigilantes y esperanzados, se dirigen a la entrada y su corazón late con una fuerza que parece ensanchar las puertas. Se ha soltado la cinta del pelo y ha adornado la mesa con flores en torno al pastel incitador. Cuando el hombre llega, pasa ante la mujer sin detenerse y sin mirarla, anunciando que viene comido.

LA ALCOBA DE UN NIÑO
Umberto Senegal
Su íntimo amigo es un gnomo pensativo y silencioso, en una casa llena de seres fantásticos donde el niño no se atreve a revelárselo a sus padres. Para qué. Discuten por cualquier motivo y al insultarse interrumpen sus conversaciones con el gnomo. La madre llora cerca. Mira el cajón del escritorio donde guarda un revólver. El padre bebe ron y orina sobre el piso. El gnomo sabe que la madre rasga libros y desgarra las sábanas. El niño hablará con sus padres mientras discuten y confesará que en su alcoba hay un gnomo: “Tal vez si le cuentan a él…”. No le escucharán. Pasará sobre los vasos quebrados para encerrarse en su alcoba. Irá por el revólver.
Esa noche no vino el gnomo porque llovió hasta el amanecer. Cuando se lo llevaron, sintió tristeza sólo por el gnomo que se quedaba allí.

LISTA DE LA COMPRA DE JACK THE RIPPER
Laura Atas
Huevos
Limones
5 plátanos
3 onzas de patatas
Pan
Espinacas
3 navajas de diferentes tamaños
Tomates
Carne picada
5 pares de guantes
Detergente
1 trituradora


ÚLTIMO CUENTO
Juan Carlos García Rey
-En sus cuentos breves el tema de la muerte suele aparecer con cierta frecuencia, ¿a qué se debe?
-No es un tema privativo de mis cuentos, habrá notado que en la vida también suele aparecer con cierta frecuencia.
-¿No teme jugar con la muerte?
-Soy un escritor temerario.
-¿Qué está escribiendo ahora?
-Un cuento trivial: el escritor que dialoga con la Muerte y la muy pícara se sorprende en la mitad de una palabra.
-¿Cuál palabra?
-No sé, pero seguramente le va a faltar la última sílaba y el cuento quedará inconclu
CUENTA ATRÁS
Ángel Olgoso
Siete decenios. Seis trabajos. Cinco infidelidades. Cuatro operaciones. Tres hijos. Dos latidos. Un suspiro.
MASCOTA
Patricia Esteban Erlés
Tras la muerte de mi viejo perro me dio por ir a la pajarería y comprar un dinosaurio. Verde. Horroroso. Enorme. Cuando la chica de la tienda lo sacó de la jaula ya le tenía un poco de miedo, pero aun así pagué por ser su esclavo. Todavía crecerá bastante, me dijo la dependienta, mirándome con algo de lástima al devolverme el cambio. Pensé que con el tiempo me acostumbraría a su cara de ginecóloga sádica y al cráter de escamas y excrementos que sembraba entre mis sábanas cada noche. Pero con todo, lo peor de nuestra convivencia no era tener que dormir en el sofá o salir a la calle en busca de animales perdidos que calmaran su milenaria falta de escrúpulos. Lo peor era levantarse por la mañana, asomarse de puntillas al dormitorio y comprobar que, por desgracia, él seguía estando allí.

CASUALIDAD
Ángela Adriana Rengifo
Justo en el instante en que él se estaba afeitando, ella se duchaba.
Justo en el instante en el que ella se maquillaba, él leía el periódico.
Justo en el instante en el que él estaba desayunando, ella guardaba sus papeles.
Justo en el instante en el que ella empacaba su almuerzo, él acariciaba su gato.
Justo en el instante en que él daba instrucciones al portero, ella tomaba su café.
Justo en el instante en el que ella salía de la casa, él cogía las llaves del carro.
Justo en el instante en  que él pasaba con su carro, ella cruzaba la calle.


 

martes, 1 de marzo de 2011

ALGUNOS MICRORRELATOS DE 3º: FOTO DEL OJO EN LA CERRADURA

PAULA RÍOS (3ºA):

  La bella durmiente seguía ahí, quieta, con la cabeza llena de miles de preocupaciones. Ya habían pasado cuatro años, y ella permanecía allí, inmóvil, ausente, sopesando sobre cuándo llegaría aquel caballero que le haría sentirse viva. Llegaban unos veinte hombres por semana y estaba cansada, cansada de hacerse la dormida. Se levantó, se alisó el vestido. ¡Los zapatos!¿dónde estaban sus zapatos? A ver, repasó cada cosa que había sucedido a su alrededor durante esos últimos cuatro años…Habían pasado por ahí miles de personas, ¿cómo se iba a acordar? ¡Sus zapatos! Estaba furiosa, cuatro años para esto.
Al otro lado de la puerta unos cuatro mil caballeros, campesinos y príncipes observaban por el rabillo de la puerta cómo la dama por la que tanto sufrieron, se levantaba furiosa por unos estúpidos zapatos, y sin embargo, no se había inmutado con miles de besos verdaderos.


GONZALO COUÑAGO (3ºA).
Cada vez que estoy espiándote a través de la cerradura, intento hallar la razón por la que al verte, me oculto de ti, e intento no pensar en lo difícil que me resulta traspasar la puerta y estar junto a ti.

GONZALO OTERO (3ºA):
Mientras el hombre espía, la mujer no se percata de que su acompañante no es el mejor. A la mañana siguiente, después de la locura de una noche de sábado, los agentes llaman a la puerta. El futuro del amante queda limitado a la soledad de las rejas.

PAULA FIGUEIRA (3ºA):
Te veo encerrado en tu habitación, sufriendo por un amor imposible, y  yo, como amiga tuya que soy, te debo apoyar, es lo que necesitas; pero el sentimiento que tengo hacia ti no es la amistad que esperas y solo puedo mostrarme ante ti a través del ojo de la cerradura. Hay una puerta cerrada que nos separa, y yo, también lloro como una tonta, por un amor imposible.

ADRIÁN REGUERA (3ºB):
A lo lejos vi una puerta con cerradura. Me acerqué y a través de ella, observé y sentí una brisa de aire que me hizo recular hacia atrás; luego, dejé de mirar. Al rato, me percato de qué era lo que me faltaba: "la libertad".

SANTIAGO HERRERO (3ºB):
Estaba intentando aprovechar la oportunidad. Puede que sea la última que se me presente... Me colé sin que me vieran en el comedor. Me preocupé un poco al ver que Carlos no regresaba, puede que ya lo hubieran capturado. Más tarde me aseguré de que no me estuvieran vigilando. Cuidadosamente me acerqué a la puerta. Miré a través de la cerradura... era ella...

RUBÉN CABALEIRO (3ºB):
La primera vez que vi por el ojo de una cerradura... perdí la inocencia.

EDUARDO VIDAL (3ºB): FELICIDAD ROTA
Cuando llegó a la puerta roja y antes de llamar,  miró por el ojo de la cerradura. Vio a una mujer muy guapa y en ese mismo instante, supo que sería la mujer de su vida.
Dos años más tarde, seguía viviendo con aquella mujer tras la puerta roja, con su perro y su gato, y cada día se fue sintiendo más feliz, hasta que un día vio un ojo azul en la cerradura de la puerta de su casa.

PAULA LOURIDO (3ºC): hace dos microrrelatos.
Una cerradura, una llave vieja..., no, era una llave vieja de un baúl, o eso creo, un hombre con unos ojos preciosos, azules, grandes, con unas pestañas muy largas, intentaba ver el interior del baúl por la cerradura de la llave antigua. Un cuadro precioso.
*******
Érase una vez una puerta encantada; era una puerta cualquiera de una pequeña casa en medio de ningún sitio, la cual llevaba a un país maravilloso, lleno de alegría, a un mundo deseado... Fin.
Después de escuchar el cuento, decidió observar por el ojo de la cerradura de su puerta, pero lo único que vio fue su pequeña salita. Definitivamente, ese mundo no existía.

CARLA LORENZO (3ºC):
Y el ojo curioso, observaba con atención a aquellas dos almas impuras.
SOFÍA MARTÍNEZ: AL OTRO LADO DE LA CERRADURA
  Susana es joven y hermosa. Conocedora de sus encantos, le gusta sentirse admirada.
   Está casada, pero con ellos también vive su cuñado. Estaba pasando por una mala racha y Susana y su marido decidieron echarle una mano.
   Desde hacía unos días Susana se sentía observada en su dormitorio. Estaba segura de que alguien estaba al otro lado de la cerradura; casi notaba su respiración.
   No le cabía la menor duda de que era su cuñado; siempre le estaba echando piropos.
   Pero Susana no se enfadaba, todo lo contrario; se paseaba de un lado al otro de la habitación en ropa interior, contoneándose.
   Siempre a la misma hora, así día tras otro, hasta que Susana decidió que era hora de poner fin a esto.
   Un día estando en su dormitorio escuchó un grito detrás de la puerta.
   Había caído en la trampa.
   Susana había puesto pegamento alrededor de la cerradura. Se fue hacia la puerta, la abrió y sorpresa. ¡Era su marido!


ALGUNOS MICRORRELATOS DE 3º: FOTO DE LA ESTACIÓN DE TREN

GONZALO OTERO (3ºA) :
Cuando llegaron a la estación, el reloj marcaba diez minutos más de la hora límite, así que -pensaron- el tren ya habría partido. Ese tren podría haber llevado a toda su familia a un lugar donde los robos, los insultos y los malos tratos por ser de raza negra, se acabarían.
De pronto, en medio de la desesperanza, el tren surgió por el oscuro túnel. Los ojos de la familia se iluminaron como el amanecer.
Dentro del vagón y ya en camino, la familia se empezó a imaginar cómo se adaptarían a la ciudad de los autobuses rojos, de los eternos días de lluvia y niebla, al lugar donde el fútbol y el rugby son sus buques insignia. Sabían que Londres no era, para nada y bajo ningún concepto,  el barrio marginal donde la raza negra estaba mal vista.
La familia Harrison llegó, por fin, al final del trayecto. El reloj de la estación marcaba las ocho y media... y ahí, en ese instante, se embarcaron en el nuevo viaje de la vida.

ISAAC REGUERA (3ºA):
Ella esperaba allí sentada, sola, en la estación de tren a las 8:15 de la noche. Mientras tanto, la gente en sus casas, reía, cenaba y se divertía porque era navidad. Ella esperaba a su familia, pero el reloj no acababa de marcar la hora de su llegada.
Era mayor, estaba cansada de tanto esperar allí, desolada. Murió esa misma noche, tumbada en el banco de la estación.

ISABEL GONZÁLEZ (3ºA).
Mientras en el reloj de la estación siguen pasando las horas, y a cada hora, un tren, yo sigo esperando el momento en que llegue ese tren con tu nombre.

ANA CASTRO (3ºA):
En la estación del tren. Llegaba tarde, muy tarde. El tren se acababa de poner en marcha. Oyó su sonido al final de la estación. Miró la hora y en efecto, había llegado bastante tarde, pero para la Muerte no era tarde; lo suyo sí que era llegar puntual. Y a él le había llegado su hora.

SERGIO ALONSO (3ºB):
El bullicio de la estación de tren, tanta gente corriendo con prisas de un lado a otro con sus maletas. Yo estoy sentado aquí en mi banco todos los días y me gusta observar desde él, lo que ocurre: la gente preocupada por sus cosas, los niños gritando y los padres desesperados. Ya está aquí el tren. Besos, abrazos, lágrimas y despedidas. Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me daba cuenta de que me estaban hablando.
-¿Qué hace usted en esta estación abandonada?


DANIEL ÁLVAREZ (3ºB):
Mi reloj marcaba las nueve menos cuarto; como no me apurara llegaría tarde a recogerla. Había un atasco enorme y tardaría mucho en conseguir salir de él, y si llegaba tarde, no podría darle la sorpresa de estar esperándola en la estación. Tras mirar el reloj mil y una vez, parecía que los coches comenzaban a avanzar; por fin, finalmente y tras muchos adelantos y acelerones, llegué a la estación, aparqué el coche y fui corriendo hasta el andén. El tren no estaba allí, y era la hora y el día de llegada. Le pregunté a un anciano que había sentado en un banco, y me dijo que el tren aún no había llegado.
Me senté a esperar, mientras miraba el reloj de la estación y lo comparaba con el mío. La hora estaba bien. Pasó media hora y el tren aún no había llegado; después, los relojes marcaron las diez, ya era muy tarde y hacía frío para seguir allí. Entonces, preocupado, la llamé a su teléfono, pero estaba apagado. Me dije a mí mismo que debía seguir sentado allí, y eso hice; quizás el anciano se había equivocado, y ella iba en taxi hacia mi casa o quizás había perdido el tren... Así que esperé a ver si venía en el próximo tren.
El tren llegó, pero ella no estaba en él. Cuando emprendió el tren su marcha, mi esperanza se fue también. Regresé a mi casa, preocupado, e hice lo que una noche normal, la de todos los días sin ella.
Hoy, sentado en mi sillón, me acuerdo de aquel día como si fuera hoy y no hubieran pasado estos veinte años, y reflexiono. Mi espera por el tren fue efímera; mi espera por ella, eterna.

NOEMÍ VÁZQUEZ (3ºB): EL ÚLTIMO VIAJE
La alegría le invadió al pensar que él, la persona a la que siempre había querido, volvería de la guerra en menos de una semana. Cuando llegó el día del reencuentro, ella se vistió y peinó como nunca lo había hecho, con esmero; estaba radiante y solo pensaba en volver a ver los ojos que un día consiguieron hacerla tan feliz y que hacía tanto tiempo que no veía. Fue a la estación veinte minutos antes de la hora de llegada prevista. La espera parecía eterna... tantos años sin él, y ahora, a punto del reencuentro, el tiempo se dilataba y se hacía eterno. Cuando el tren, por fin, llegó, se dio cuenta de que él no estaba. Miró hacia todos los lados, recorrió angustiada las distintas puertas de todos los vagones, pero no había rastro. Desconcertada, sin saber qué hacer, escuchó junto a ella una voz que le decía: "lo siento mucho, tu marido falleció luchando como un hombre". En ese momento se le rompió el corazón, no podía imaginar una vida sin él ahora, ya nada tendría sentido rota la esperanza. Poco a poco, se acercó al borde del andén y se arrojó a la vía, justo en el momento en que el tren reanudaba su marcha.
El amor que sentía hacia él, hizo que se sacrificara su vida, pero al fin y al cabo, acabaron juntos en un paraíso desconocido para los vivos en un viaje hacia la eternidad.

IRIA LEDO (3ºB).
Estaba a punto de subirse al tren. Ya lo había hecho muchas veces, pero siempre para irse de vacaciones con sus padres.
Pero, a pesar de que sentía mucho miedo, sabía que era la única forma de escapar de la realidad, de la triste realidad.  Toda su familia estaba en su contra por ser adoptada y de color. Nunca le importó, porque sus padres la querían y la protegían; pero de golpe, un día, la vida le arrebató todo: sus padres murieron en un fatal accidente de coche. Sus tíos, a regañadientes, ella lo sabe, se tuvieron que hacer cargo de ella, y a pesar de que su tía intenta evitarlo, su tío la maltrata física y psíquicamente. Y se fue de aquella casa.
Pero en la estación se percató de que no tenía fuerzas ni para subirse a un tren sin rumbo. Nadie la despediría nunca ni nadie saldría a esperarla cuando llegara. Aquella estación vacía fue su vía de escape; por ello, decidió poner fin a su corta vida.

EDUARDO VIDAL (3ºB): PARTIR DE CERO
Yo, un vagabundo desesperado que a lo largo de mi vida he vivido siempre en el mismo banco de la misma estación, he visto miles de personas y he oído miles de historias, pero con el tiempo, me he dado cuenta de que yo tengo la mía propia, y por eso, escribo mi diario…
Así es como comienza la historia de un vagabundo y finaliza como un gran escritor de hoy en día con un best seller y un montón de premios reconocidos en el mundo entero.
MARÍA TELLERÍA (3ºC):
En cuanto recibí la llamada de teléfono me fui corriendo a la estación. Dejé, en la oficina, todo tirado y le dije a mi jefe que tenía una urgencia.En la llamada me dijeron que me esperaban en la estación a las ocho en punto para darme un paquete importante que sería esencial para mi futuro.
Llegué a la estación y no había nadie. De repente escuché un ruido en la vía y me acerqué a ver qué era. Me di cuenta de que había caído en la trampa. Alguien me agarró por detrás y todo se volvió negro.
SOFÍA  MARTÍNEZ (3ºC): EL TREN DE LAS 8.30.
        Se acercaba la noche. Era un día frío y triste. A María, sin embargo, le quemaba la piel. Su corazón latía a un ritmo vertiginoso.
    Acababa de entrar en  la vieja estación, el tren llegaría a las 8:30.
   Mientras esperaba, recuerdos tristes asomaban a su cabeza. Golpes, vejaciones, desprecios, insultos. Todo eso formaba parte de su vida en los últimos diez años.
   Carlos ya no era el mismo hombre del que se había enamorado. Se había convertido en un maltratador.
   María quiso dejarlo muchas veces, pero él se lo había impedido.
   Ya no podía más. Decidió escapar, que él jamás la encontrase, buscar su libertad.
  El tren llega. Pero...alguien, a sus espaldas, pronuncia su nombre. María se da la vuelta y sus esperanzas quedan truncadas.
   Las manos grandes de Carlos, esas manos que la habían llenado tantas veces de golpes, la empujan a la vía del tren justo cuando llegaba.
  María moría arrollada.
   Ella solo quería coger ese tren para que la hiciese libre.





miércoles, 23 de febrero de 2011

ALGUNOS HAIKUS DE 3º C

                                           Puse tu nombre                          A simple vista
                                          en arena mojada;                         la belleza real                                 
                                           no se borró.                                no la veremos.
                                                                 (Paula Lourido, 3ºC)

        
                   Poder del gran Zeus                 
que tenemos nosotros:
 inteligencia.
 (Anxo Albán, 3ºC)
                          
Entre las olas
      peinando sus cabellos
una sirena.
         (María Tellería, 3ºC)





ALGUNOS HAIKUS DE 3º B

  Felicidad
como nota de piano
viene y se va.
(Gabriel Lorenzo, 3ºB)



      

                                     Los pensamientos                                           El lápiz, rojo
                                     escritos en papel                                            la goma, amarilla,
                                     dejan de serlo.                                               pero el papel, en blanco.
                                     (Daniel Álvarez, 3ºB)                                     (Jaime Calvar, 3ºB)



    Casa de letras,
refugio de palabras
desconocidas.
(Raúl Rivas, 3ºB)



                                                                         La luna blanca
                                                                    está con las estrellas
                                                                           iluminando.
                                                                    (Sandra Rivas, 3ºB)


Los sentimientos
se  nos van rápidamente
por la ventana.
(Santiago Herrero, 3ºB)
                                                         

 
Flor solitaria

de amarillo limón
con tu recuerdo.
( Verónica Álvarez Falque ,3ºB)



Anomalías,
los curiosos caprichos
de la madre Tierra.
(Noemí González, 3ºB)

La triste luna
jugaba con las sombras
de las jirafas.
(Sergio García Mos, 3ºB)
El sol, la luna
son como dos personas
enamoradas.
(Eduardo Vidal, 3ºB)